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Se podría decir que no hay un solo protagonista en la trilogía de El Señor de los Anillos: Frodo es absolutamente fundamental como portador del Anillo Único, Gandalf es una pieza vital en la lucha contra Sauron desde el principio y grandes partes de la historia están narradas desde la perspectiva de Samsagaz Gamgee.
Y luego está Aragorn, jefe de los Dúnedain y heredero del trono de Gondor.
Aragorn es una parte integral de la trama del señor de los anillos, incluso dando nombre al tercer libro. Pero mientras todos sabemos lo importante que es Aragorn durante la trilogía de El Señor de los Anillos, pocos conocen su pasado e historia.
Si alguna vez te has preguntado qué estaba haciendo ese montaraz de 87 años en los años previos al inicio de La Comunidad del Anillo, estás en el lugar correcto, porque estamos a punto de adentrarnos en la historia de Aragorn, el rey Elessar.
Antes de adentrarnos en la vida de Aragorn, vale la pena hablar un momento sobre sus ancestros. ¿De dónde saca este vagabundo del bosque el derecho a reclamar el trono del reino de Gondor? Para responder esa pregunta hay que remontarse nada menos que 6.000 años.
Al inicio de la Segunda Edad, se fundó un reino de hombres en la isla de Númenor, al oeste de las costas de la Tierra Media. El primer rey de los númenóreanos fue un hombre llamado Elros, quien curiosamente era el hermano de Elrond de Rivendel. Mientras que Elrond optó por una vida inmortal, Elros decidió vivir su vida como un hombre mortal, aunque con una vida más larga de lo normal.
Elros fue el primero de una larga línea de reyes que gobernó Númenor durante más de 3.000 años. Incluso cuando la poderosa nación insular fue destruida, la línea de sangre continuó gobernando los reinos de Gondor y Arnor en el continente. Sin embargo, con el tiempo, la línea real se fue desvaneciendo y acabó gobernando a un pueblo disperso con el título de «jefes o señores de los Dúnedain».
A medida que comenzó el último siglo de la Tercera Edad, los padres de Aragorn, Arathorn y Gilraen, se casaron y nació el pequeño bebé Aragorn II. Dos años después, su padre fue asesinado mientras ayudaba a los hijos de Elrond a luchar contra los orcos. Esto convirtió a Aragorn, que apenas era un niño, en el nuevo heredero a los tronos de los reinos de Gondor y Arnor.
Naturalmente, esa no era una buena posición para estar, ya que el pueblo de Aragorn no podía defenderlo adecuadamente, y los servidores de Sauron buscaban continuamente cazar y matar a la línea de sangre real. Por lo tanto, su pariente lejano Elrond aceptó llevar al niño y a su madre a vivir a Rivendell y allí llegó a amar a Aragorn como a su hijo adoptivo. Le dio el nombre de Estel, que significaba «esperanza», y mantuvo al joven númenóreano en la oscuridad sobre su linaje durante mucho tiempo.
No fue hasta que el joven cumplió 20 años que Elrond sintió que Aragorn estaba listo para asumir la responsabilidad. En ese momento, le reveló su verdadero nombre y linaje.
Cuando Elrond le reveló a Aragorn su verdadera identidad, también aprovechó la oportunidad para entregarle algunos de los objetos heredados de sus ancestros. Se le entregó a los pedazos de Narsil, la espada que había pertenecido a los antepasados de Aragorn por miles de años y que fue usada por Isildur para cortar el Anillo Único de la mano de Sauron.
También obtuvo el Anillo de Barahir, una herencia milenaria de su familia que identifica a los herederos al trono de Gondor y que Aragorn llevaría desde este momento.
Así pues, a los 20 años Aragorn ya había ganado cierta reputación en batalla y acababa de descubrir que era el heredero de Gondor y Arnor. El día después de que Elrond le revelara su linaje, se dirigió al bosque. Mientras caminaba, de repente se topó con una hermosa doncella elfa a la que nunca había visto antes. Aragorn se presentó ante ella y descubrió que la hermosa elfa no era otra que la hija de Elrond, Arwen.
En ese momento, Arwen ya tenía casi tres milenios de edad y era considerada como una de las elfas más hermosas que habían vivido en la Tierra Media. Dejando a un lado las diferencias de edad, para el joven Aragorn fue amor a primera vista, y se enamoró poco después de su primer encuentro.
Cuando Aragorn abandonó Rivendel, se dirigió a algunas de las regiones más salvajes de la Tierra Media. Allí pasó las siguientes décadas desarrollando sus habilidades como montaraz y continuó construyendo su reputación como poderoso guerrero y líder de los hombres.
A pocos años de su periplo, Aragorn conoció a Gandalf el Gris, con quien se hizo amigo rápidamente y emprendieron varios viajes juntos. Aunque en ese momento ya se sabía que Aragorn era un buen guerrero, su relación con Gandalf también lo ayudó a aumentar su sabiduría.
Con el tiempo, la pareja de trotamundos dejó de viajar juntos con tanta frecuencia, pero su consolidada amistad perduró a lo largo de los años hasta que se volvieron a encontrar durante los acontecimientos de El Señor de los Anillos.
Ya sin Gandalf a su lado, Aragorn realiza dos viajes que serán vitales para su recorrido y reputación.
El primero de ellos tiene que ver con los señores de los caballos de Rohan. La primera visita de Aragorn a los campos de Rohan tiene lugar durante el reinado del padre de Théoden, el rey Thengel. Aunque se informa muy poco sobre sus acciones concretas, sabemos que Aragorn luchó en los ejércitos de Thengel.
Después de haber servido en las huestes del rey Thengel de Rohan durante algunos años, Aragorn se dirigió al sur para hacer un viaje a Gondor. Aragorn se convirtió, bajo el nombre de Thorongil para ocultar su derecho al trono, en un valioso consejero y aliado del senescal de Gondor, Ecthelion II, padre de Denethor. En ese momento, el pueblo marítimo de Umbar amenazaba a Gondor, y el joven consejero se ofreció para solucionar el problema.
Con la bendición del senescal, Aragorn reunió una pequeña flota y navegó hasta Umbar, donde llegó de noche y quemó la mayoría de sus barcos. El propio Aragorn mató a su líder en combate singular y luego retiró con éxito su pequeña armada con sólo unas pocas bajas.
Tras sus aventuras en Rohan, Gondor y las tierras lejanas, Aragorn se detuvo en Lothlórien para disfrutar de un merecido descanso. Habían pasado casi 30 años desde que había abandonado Rivendel, y tenía casi 50 años. Había madurado bastante durante este tiempo, gracias en gran parte a sus viajes y aventuras, junto con el hecho de que la línea de reyes númenoreanos vivían vidas muy largas y no maduraban completamente hasta bien entrado su primer siglo.
Aragorn llegó a Lothlórien justo cuando Arwen estaba allí, visitando a su abuela, Galadriel. Los dos se reencontraron en el bosque y, esta vez, Aragorn no fue el único que sintió algo. En lugar de verlo como un joven enamoradizo, Arwen vio a este joven rey en el exilio como un hombre sobrio y maduro, y ambos se enamoraron finalmente.
No profundizaremos en la historia de Aragorn durante los eventos de El Señor de los Anillos más allá de recalcar lo importante que fue su implicación con la causa de la destrucción del Anillo Único. Guiando a los 4 hobbits para llegar a Rivendell, participando y liderando a la comunidad del anillo tras la muerte de Gandalf el Gris, participando en la defensa del Abismo de Helm hasta aceptar su destino como rey, reclutando al ejército de los muertos justo a tiempo para ganar la batalla de los campos del Pelénor, frente a Minas Tirith.
Tras su éxito en batalla y con Sauron derrotado, se abrieron las puertas para reunirse finalmente con Arwen. Ambos se convierten en rey y reina de los reinos unificados de Arnor y Gondor. Aragorn gobierno durante 120 años el reino reunificado bajo el nombre de Elessar, que significa «piedra élfica».
Durante este tiempo, entre otras muchas tareas, restauró Orthanc, la torre que había sido tomada a Saruman por los Ents, y nombró a Faramir príncipe de Ithilien. También reafirmó la alianza con el rey Éomer de Rohan y declaró a la Comarca como una tierra libre bajo su protección.
Finalmente, a la avanzada edad de 210 años, Aragorn se cansó y entregó voluntariamente su vida, poniendo fin a su larga e ilustre carrera en la Tierra Media. Arwen, ahora mortal, murió al año siguiente de dolor, y su hijo Eldarion se convirtió en el nuevo rey del reino reunificado.
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MEDIDA ESTÁNDAR
Equivale a una talla de anillo 23
Diámetro interior de 2,0 cm
Longitud de circunferencia de 6,3 cm
MEDIDA PEQUEÑA
Equivale a una talla de anillo 17
Diámetro interior de 1,8 cm
Longitud de circunferencia de 5,7 cm
MEDIDA GRANDE
Equivale a una talla de anillo 30
Diámetro interior de 2,25 cm
Longitud de circunferencia de 7,0 cm
Hay varias maneras de saber tu talla de anillo, vamos a ver dos de ellas, las que consideramos más fáciles:
Necesitarás
– Una regla o metro de costura
– Un anillo que te vaya bien
Procedimiento
Colocando el anillo encima de la regla o metro.
Necesitas medir el espacio de dentro del anillo por su parte central para saber el diámetro interior de tu anillo. Una vez tenemos esta medida, utiliza la tabla del final de la página para conocer la talla de anillo que utilizamos!
Necesitarás
Metro de costura o tira de papel y regla
Procedimiento
Esta opción es simple, pero tenemos que ser muy precisos. Todo lo que hay que hacer es envolver el dedo en el que queremos vestir nuestro anillo con el metro de costura para conseguir la circunferencia del dedo.
Si no dispusieras de metro de costura puedes cortar una tira de papel de unos 2 cm. de anchura, rodear el dedo con la tira y hacer una marca. Luego mides ese tramo del papel con una regla. Utiliza la tabla que encontrarás a continuación para saber tu talla de anillo.
| OPCIÓN 1 Diámetro |
OPCIÓN 2 Circunferencia |
EQUIVALENTE TALLA EUROPEA | TALLA ANILLO TIERRA MEDIA |
|---|---|---|---|
| < 17,5 mm | < 5,5 cm | < 15 | No recomendado |
| 17,5 a 19,1 mm | 5,5 a 6 cm | 15 a 20 | Pequeña |
| 19,4 a 21 mm | 6,1 a 6,6 cm | 21 a 26 | Estándar |
| 21,3 a 23,5 mm | 6,7 a 7,4 cm | 27 a 34 | Grande |
| > 23,5 mm | > 7,4 cm | > 34 | No recomendado |
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